Servicio Local de Protección Civil
 
 

 

Monóxido de carbono

El monóxido de carbono resulta de la mala combustión o lo que es lo mismo, una combustión incompleta. Es invisible y silencioso, pero mortal.

Los síntomas son dolor de cabeza, mareos, pérdida de conocimiento y vómitos. La llama de los artefactos tiene que ser de color azul: si es amarilla es porque produce monóxido de carbono.

Ante sospechas de intoxicación, se deben abrir las puertas y ventanas del hogar, retirar a la persona del ambiente y llamar al 061 Emergencias Sanitarias.

Revisar los artefactos a gas y los sistemas de ventilación, así como mantener los ambientes ventilados son la mejor práctica para su seguridad. Otras recomendaciones preventivas son:

  • Nunca use carbón dentro de su casa, aún en la chimenea.
  • Nunca se vaya a dormir dejando un calentador a gas encendido si el aparato no tiene ventilación hacia afuera
  • Nunca utilice un brasero de leña, carbón ó similar en una habitación completamente cerrada.
  • Use el brasero en ambientes ventilados, si lo usa en interiores mantenga una puerta o una ventana abierta.
  • Prepare el brasero en un lugar abierto y entre con él a la vivienda cuando las llamas hayan cesado y sólo contenga brasas. Use una cantidad moderada de brasas, sin caer en excesos

Peligro de incendio

La consecuencia más frecuente del uso de braseros es el incendio, y suele estar ocasionado por prácticas inadecuadas como:

  • Tender ropas o prendas para secarlas.
  • Ubicación del brasero cerca de elementos combustibles (cortinas, papeles, productos inflamables, etc.
  • Dejar a niños solos o permitir que jueguen con las brasas o que echen papeles, etc.
  • Colocar el brasero en contacto directo sobre suelos de madera, plástico u otros elementos combustibles.
  • No contar el brasero con una rejilla de protección que impida el entrar en contacto con el tejido de la mesa camilla u otros.
  • Tener conectados en el mismo enchufe más aparatos eléctricos provocando sobrecarga.
  • No encontrarse los elementos adecuadamente como consecuencia de prácticas negligentes en la manipulación del propio cable del brasero o el enchufe o empalmes, etc.