El marcado CE
 

El marcado CE es el proceso mediante el cual el fabricante / importador informa a los usuarios y autoridades competentes de que el equipo comercializado cumple con la legislación obligatoria en materia de requisitos esenciales. Por tanto, tiene por objeto proteger los intereses públicos tales como la salud y la seguridad de los consumidores de los productos.

Los distintos Estados del territorio de la Unión Europea velan para que todos los productos que se pongan en circulación en el mercado sean productos seguros, entendiendo como «Producto seguro»cualquier producto que, en condiciones de utilización normales o razonablemente previsibles, incluidas las condiciones de duración y/o de puesta en servicio, instalación y de mantenimiento, no presente riesgo alguno o únicamente riesgos mínimos compatibles con el uso del producto y considerados admisibles dentro del respeto de un nivel elevado de protección de la salud y de la seguridad de las personas, teniendo en cuenta:

  • las características del producto, entre ellas su composición y envase;

  • el efecto sobre otros productos con los que deba usarse;

  • la información que acompaña al producto (en particular, el etiquetado);

  • la presentación y publicidad del producto;

  • las categorías de consumidores que estén en condiciones de riesgo en la utilización del producto, en particular, los niños y las personas mayores.

Para garantizar que los productos cumplen este requisito, en especial cuando se trata de productos fabricados fuera del territorio de la Unión Europea, se ha previsto el marcado “CE”, que otorga el organismo correspondiente de cada Estado miembro de la Unión Europea a aquellos productos que, tanto por su resultado final, su composición y su proceso de elaboración o fabricación, cumplen con las normas específicas que regulan cada actividad o sector, para que tanto la fabricación, como su resultado (el producto, su composición, etc.) resulten seguros para el consumidor.

¿Porque se producen los incendios de tipo eléctrico?

 

Básicamente se producen por sobre-calentamiento: Por ejemplo, tengo un cable que está capacitado para un consumo de 15 amperes y lo someto a un sobre-consumo de 25 amperes. Esto va a generar un recalentamiento del cable el que puede estar expuesto a una superficie combustible y producirse un incendio.


Otra forma de producir un incendio eléctrico es por conexiones defectuosas sin la aislante adecuado o sin cajas de conexión. Si los cables están en el entre-techo no vamos a poder detectar inmediatamente un incendio, lamentablemente solo nos percataremos del peligro cuando veamos las llamas y ya será tarde.

RIESGO ELÉCTRICO - INCENDIO

 

Las luces navideñas pueden alegrarnos estas fiestas, pero siempre y cuando las pongamos con cuidado. Si vais a comprarlas nuevas, procurad que sean de calidad. No solo os durarán más sino que serán menos peligrosas.


Desenredad todas las luces, como cualquier cable es importante que no estén enredadas, pues podrían romperse o peor aún desviar la energía hacia otro sitio. Comprobad su estado y su funcionamiento, que no haya sonidos extraños o luces fundidas.

No las coloquéis en regletas que tengan muchas cosas enganchadas a la luz, ya que si por lo general es peligroso, este tipo de luces lo son más aún. Una vez las tengáis revisadas llega el momento de saber cómo y dónde colocarlas. Procurad que no estén cerca de fuentes de calor y menos del fuego.

El cable no puede estar tirante, sino algo suelto, si necesitáis llevar el cable más lejos es preferible usar un alargador. Procurad que el enchufe donde conectaremos se encuentre en buen estado, pues estos aparatos son más sensibles. Mantened las luces apagadas cuando durmáis o estéis fuera de casa, de esta forma no solo ahorraréis en electricidad, sino que os ahorraréis un posible disgusto.


Si notáis que los plomos saltan cada vez que ponéis las luces a la corriente, deshaceos de ellas. Cuidado si tenéis niños pequeños, mantenedles lejos de las luces, ya que las bombillas son muy fáciles de quitar y pueden acabar quemándoles las manos o tragándose las piezas pequeñas.


CONSUMO NAVIDEÑO

 

Hacer una lista cerrada, comparar precios y mirar las etiquetas son algunas de las claves para conseguir buenos productos, de calidad y ahorrar.


Tengan cuidado con el uso de las tarjetas porque "el gasto vendrá después", así como que estudien los precios en distintos establecimientos y escojan los productos que tengan la mejor relación entrecalidad y precio. Asimismo, se recomienda que siempre se conserve el ticket de compra o la factura, puesto que son necesarios para una posible reclamación, y también que los consumidores lean detenidamente las etiquetas de lo que van a adquirir, recordando el marcado CE. De no contar con el marcado, deben denunciar ante consumo.


En el caso de que se compren electrodomésticos, productos de telefonía, de informática o similares, los usuarios no deben olvidar la garantía y los folletos explicativos en español.


Si se asiste a cotillones o fiestas navideñas, aconsejamos como primera medida comprobar que el local cuenta con licencia municipal, los organizadores tienen la autorización correspondiente y qué ofrecen por el precio de la entrada, valorándose las medidas y medios de seguridad con los que cuentan. Como padres, se tiene la OBLIGACIÓN de conocer a que fiestas van nuestros hijos. Denuncie fiestas ilegales o que no cuenten con autorización. De ello puede depender la seguridad de nuestros hijos.